Caminaba por la playa
la tarde estaba despidiéndose ,
me detuve ,
una suave voz escuché ,
era un granito de arena
estaba cantando ,
sorprendido me acerqué mas ,
decía en su canto
que era feliz en el vaiven de las olas del mar,
que le otorgaban la vida ,
al ponerlo a los pies de los caminantes playeros ,
se sentía importante
al formar el conjunto de la arenillas
que sostienen suavemente los
pies de los caminantes
y del andar de todas la criaturas
que habitan en la playa ,
maravillado estaba del alto grado
de consciencia del granito de arena ,
que sabía comprender que con él ,
y con los demas formaban un hermoso mundo
lleno de vida donde se recrea la Creación .
Podemos decir lo mismo de los seres humanos ,
llenos de egoísmo y de traición .