Juan Salvador Gaviota

Mi loba y yo

Siempre que te abrigo con mi cuerpo

te disuelves como niebla, tremorosa,

rumores de arroyuelo tus gemidos

tus ayes, piar de pajarillos,

y te haces milagrosamente

mujer entre mis brazos. 


Cuando pienso en ti

imagino tu cuerpo a mi adherido

y despierta en mí la fiera hambrienta

de tu carne, de tu alma, de tu esencia,

y en la cama, me duelen los recuerdos

de tu afán de loba en celo,

compañera de viajes al placer

y a los sueños de paraísos compartidos.


Mi ternura te hace niña

a mis caricias tu cuerpo desespera,

y al sembrar en tu vientre mi cariño

llegamos al éxtasis unidos,

muriendo ambos en un beso.

 

Amarnos para nos es la poesía

grabarnos en un  verso,

las cadenas del amor nos hacen libres

dueños del universo.