luisa leston celorio

AMOR ENJAULADO

Un día decidió entregar su amor

a un marinero de fina talla,

esbelta figura, ojos negros y profundos,

excelente compostura,

fácil verbo, risueña sonrisa,

sobrado de simpatía y gracia.

 

Por aquel ser embriagador

quedó deslumbrada,

y perdiendo su libertad,

por él fue encarcelada.

En jaula de oro

quedó enclaustrada,

y para siempre apresada.

 

De oro era su jaula.

Su jaula era de oro,

con cerrojos de brillantes,

mas ella cuenta no se daba.

Su ceguera de amor

no le dejaba ver

que a pesar de ser de oro

seguía siendo una jaula.

 

Que su libertad era nula,

ya no había duda.

Se sentía tan alagada

por el hombre que decía amarla

que su falta de libertad no estimaba.

 

Nadie sabía que su fortuna se le quebraba.

porque su jaula de oro, de alambre se tornaba,

ya que el hermoso marino,

bajo siete llaves la aprisionaba.

 

Su jaula de oro, se tornó en sufrimiento,

silencios doloridos, apagados suspiros,

mirada perdida, triste sonrisa,

gesto herido, palabra silenciada;

ya no se oían sus trinos.

 

Despojada de su ser, triste y cansada,

un día logró abandonar su nido

hallando con su muerte la paz

voló al infinito.

 

En silencio se fue, sin meter ruido,

dejando su jaula vacía,

acabándose así los estériles sufrimientos,

y los tristes suspiros

 

Así quedó liberada del yugo

que fue con tanta astucia construido

y ahora su alma colmada de alivio

en la gloria se regocija

junto al Señor que acogió

su bondadoso espíritu.

 

 Liberada de jaula de alambre y oro,

candado de brillantes engarzados

y tupidas cortinas que oscurecían su vida,

hoy en el cielo se oyen sus trinos

entonados con alegría.

 

Autora: Escapitina

Luisa Lestón Celorio 2009

Del libro -DE CORAZÓN- Editorial Arcibel Editores.