Verónica..Verónica..Verónica fue lo primero que pronuncié al levantarme de ese misterioso y trágico sueño que me partió el corazón en la mañana.
Me quedé mirando el techo de la triste casa donde tantos recuerdos,aun vivos,parecían meterse en mi alma dejando un hueco silencioso y negro como la noche primera en la que mis labios rozaron los tuyos.
Parece mentira como el tiempo ha pasado y aun sigo extrañandote en la madrugada.No puede ser.No lo quiero creer.¿Por qué?¿Por qué despues de tanto tiempo sin verte,sin tocarte,sin abrazarte,sin saber absolutamente nada de ti,no he conseguido olvidarte?Quizás la vida quiere reirse de mi pobre alma o quizás nunca pasó el tiempo entre tú y yo y todo es como antes.
He estado soñando todo este tiempo,y ahora que despierto me pregunto el por qué de este tan grande sentimiento que mi alma por ti siente.Mi corazón se acelera al verte pasar,y aunque intento no mirarte no puedo evitarlo,y vuelvo a caer en la tentación.
Eres como la manzana que Eva no debía morder,y el pecado calló sobre ella.Sé que estoy pecando por amarte,pero es tan dulce el pecado que cometo.No me castigues con tu silencio,no ves que solo quiero amarte,que solo quiero saber un poco más de ti..llegar hasta donde nadie ha llegado,llegar a tratarte como una verdadera mujer.
Y entonces,todo pasó,cerré los ojos de nuevo y solo sonó Verónica..Verónica..te hecho de menos.