En este preciso instante deje de quererte
por la simple razon de necesitarte tanto,
mi juicio te culpa
de ser esa ausencia insustituible,
como la del sol al alejarse del horizonte
cuando mi mente descansa extraña su luz.
Halle la manera mas simple de no necesitarte,
deje de quererte;
aun prefiero no besar tus labios
basta imaginarlos cerca para debilitarme,
mas cumpliste con tu promesa,
me distes la razon justa para olvidarte.