He ido cruzando con mi boca el mapa etéreo de tu cuerpo,
mis deseos solo quieren recorrerte entera,
hacernos una sola carne en la noche de los tiempos
para esconder mi alma sedienta en tu pecho
Apégate a mis brazos como una enredadera,
que tus raíces socaven los latidos del corazón:
aférrate como una esperanza a este verso
y no llegues a pensarme en el centro de tu olvido
Mi deseo de ti es el más terrible y corto, constante,
el más desesperado y doloroso, quijotesco, el más puro.
Ese silencio de tu sangre juega con mis pensamientos
y yo vuelvo a huirte amando la canción de tu instinto
Celeste paloma, porque el amor me huye?
Cuánta agonía en estas entrañas si no te tengo.
Desde que yo te amo esta vida se pobló de vida
y te amo desde hace muchas vidas atrás