Cuando la mano de la tristeza me alcanza
y me deja besos, tibios, helados o polvorientos,
en mis manos, mis mejillas o en mis pensamientos...
he llorado, sí, he llorado, pero no lo suficiente,
¿Cómo imaginas, a gritos, en silencio, iracunda,
triste, melancólica, deseperada?
Si fuera una mujer común quizás lloraría así,
justo como lo imaginas...
pero yo, he llorado, sí, he llorado, pero no lo suficiente,
porque mis lágrimas aún no han inundado los mares
ni han podido llegar a los oceanos...
porque de mi alma, de mi corazón y de mi pensamiento
solo he arrancado lágrimas,
muchas lágrimas convertidas en un caudal
que se convirtió en algo llamado poema,
el mismo que va impregnado de sentimientos
que brotan de mi corazón y de mi alma enamorada.
¿Comprendes ahora cómo he llorado?
D.R.66ARCOIRIS
09/06/2013