El reloj avanza continuo e inequívoco
y me inquieta y desespera su ruido ininterrumpido
incesante el tiempo avanza y esfuma mis segundos
tu partida se hace lejana y mi propósito se extingue en lo somero.
escucho la música de antaño que me hacia sentir a tu lado,
recuerdos de ingenuidad al mirar tu rostro extasiado
ojos vidriados que te miran en un pasado que se ve lejano,
cada vez más se disipa tu cuerpo que ya siento ajeno a mis recuerdos.
Cómo he de lograr detener el tiempo para no perderte por más momentos,
bajo la inquietud tortuosa de mi alma observo la calma mortífera que me rodea
almas que se alejan y separan sus destinos cada instante pasado,
mis ojos se cierran sin sentido y se humedecen de martirio.
Ir contra el paso de los acontecimientos
y hacerlos espectadores de mis más puros intentos,
ir más rápido que el reloj que no deja de sonar con ruido a lamento
y llegar a tu encuentro haciendo mártir al incesante transcurso del tiempo.
Veo en tu mirada un robo de mi alma que sólo tu puedes proteger,
cada segundo pasado y olvidado será cómplice del amor que te ha esperado,
y mientras el tiempo se consuma en interminables llamas
yo estaré buscando el instante en el cual encontrarte
y recobrar el pasar que me llevo buscarte,
para así unir mi vida con tu alma en una mirada que volvió todo a la calma
y recuperó mis recuerdos perdidos de tu comprensión a mi sentido.