El llanto de angustia,
que entre caracolas,
y curiosos peces,
solloza el cachalote enamorado,
implora respuesta,
en la liquida inmensidad,
a la desesperación de su llamado.
Por todos los mares...
bajo la luna congelada,
o bajo el sol calcinado,
no recibe replica,
la invocación que clama.
Pierde en la mar curvada,
las ultimas esperanzas,
sin destino,
el entusiasmo de la ballena
que llora.
Nadando entre angustia y sal,
bajo las estrellas titilantes,
o cuando viajando con el sol,
los ojos del cielo ya no estan,
avanza acompañada por su soledad,
la ballena desesperada.
Despoblado el mar de sus cuerpos,
ya no están,
los majestuosos cánticos,
que con el diapasón marino,
de cualquier color del tiempo habian entonado...
Con oscuridad en el alma,
la ballena solitaria y que llora,
busca lo ultimo
que en el mundo le queda.
Busca en la superficie
o sumergida...
en la noche estrellada,
o en el presagio oscuro del dia,
a su compañera que no responde.
Cuando los mensajes tristes,
anunciarón a todos los rumbos,
que yerto flotaba,
con la vida ausente,
la belleza sin par,
del cuerpo de su amada,
el buscador amante tuvo su decisión tomada.
Huyo hacia delante,
nadando rapido,
y se estrello contra los acantilados,
la ultima ballena,
que existió en el mundo,
y que estaba enamorada.
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juan maria