Después de tu sismo
Vuelos de gaviota que bailaba
bajo la luz de la brisa sin tormenta
asían tus dedos en mi vida y alma
destellando atardeceres siendo bella.
¡Qué vida, que magia tu presencia!
Hacia bailar mi vida en suaves mares
aquellas caracolas diosas cuando tú,
en olas dibujabas corazones en la arena.
Todo cambia y a veces, nada queda
como aquellos destellos vespertinos,
de brillos coqueteos en las estrellas
Y tú, ¿Qué les has hecho a todas ellas?
Te fuiste y un sismo se sintió
No sé si fue por ti,
o fueron las marejadas su respuesta.
Jorge Sifuentes
06/09/13