El Poeta de la Tarde

Río Abajo Balsero de mi Alma

 

 

 

Río abajo balsero de mi alma,

que hacia arriba,

fueron vencida estas ansias,

torrentes enteros carcomieron mis impulsos,

fue cediendo el ímpetu de mis manos,

en la piel de néctar que se alejó,

mientras el colibrí de mi amor,

quedó solo en el vuelo,

las palancas del tiempo  arremetieron,

y en cristales rotos de distancia,

se hizo lluvia la ausencia.

 

 

Creció el cauce ante mi balsa indefensa,

sin tus besos,

en alargadas jornadas de silencio,

en la oscuridad de una luna menguada,

cuando el recuerdo se hace corriente adversa,

y me dejé llevar río abajo,

sin canalete,

a la deriva del caudal alimentado por la nada,

de esos instantes que se clavan en el pecho,

y se arquea la vida,

en busca de una canción en el viento,

que alumbre el océano que me espera,

quizás allí,

torne a ver los labios de una noche larga,

con aroma y agites,

de aquellos hilos que me tejieron en ti.