Anoche salí soñando que me miraba en tus ojos,
Que lo hacías con coraje, bañados en amor loco;
Y que yo a ti te decía, “Ódiame si quieres, ¡Si!
Que la luz de tu mirada, a mi me hace feliz.
Que cosas las que sueña uno en honor a la mujer,
Que se ha de amar en el mundo;
Pero los sueños traicionan y también juegan con uno,
Y eso tú lo comprendes al ver el amanecer.
Muchas veces en la vida, se sueña para sufrir,
Porque con quien tú has soñado, nunca a veces has de ver;
Entonces con esa ausencia, te envuelves en la nostalgia;
Y ves perder en tu vida, como un perfume, fragancia.
Anoche salí soñando que me miraba en tus ojos,
Y me cuesta comprender, que sólo fue un sueño loco;
Porque sabes que en la tarde, de ayer, yo hablé contigo,
Y mi inconciente creyó, que habías vuelto conmigo.
Sueño loco que en la noche, te apoderaste de mí,
Ve esta noche donde ella, como viniste a mí;
Y dile que aún la amo, que vive dentro mi alma,
Que desde que perdí su amor, perdió mi corazón la calma.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita