Cuando tus ojos posas en mí, me estremezco,
unas veces, porque me juzgas con tu mirada,
otras, porque me alagas.
No dejes de iluminarme con tu mirada,
pues aunque me inquietes,
necesito sentirme en ti reflejada.
Si me enojo es por ser juzgada,
pero nunca me incomodan
las caricias que con tus ojos me regalas.
Aunque me turbe tu mirar,
no te inquiete el verme sonrojada,
pues a pesar de tantos años
me sigue turbando
al verme en ti reflejada.
Eso es porque de ti
aún sigo enamorada.
Autora: escapitina
Luisa Lestón Celorio 2012
Registrado- Tomo- BAZAR DE SENTIMIENTOS