Lisalda, se paseaba
Por los largos corredoes
El Conde de Montalbán
Le ha pretendido de amores.
No conde que soy muy niña
¿En las cortes qué dirían?
¿Qué dirían en las cortes?
Soy muy joven todavía
Su padre le estaba oyendo
No muy lejos estaría
Y si eso fuese verdad
vivita la quemaría
Y si eso fuese mentira
Reina en palacio la haría.
A eso de siete meses La barriga le crecía
Si tuviera un pajarito,
De esos que saben hablar
Le mandaría una carta
Al Conde de Montalbán
Diciendo que a su novia Lisalda
La sacan para quemar
Si me queman que me abrasen
A mi nada se ma dá
Lo que siento es lo del vientre
Que se va sin cristianar
Al decir estas palabras
El pajarito comienza hablar
Que quieres, qué me mandas
Qué me quieres demandar?
Que lleves esta cartita
Al Conde de Montalbán
y si le ves que va a misa
No le dejes entrar.
Al decir estas palabras
Y al llegar de la ciudad
Ve al Conde que a misa va
Le ha cogido de la capa
Y le ha tirado para atrás.
Que tenga usted esta carta
Es de su novia legal
Que mañanita a las ocho
la sacan para quemar.
Si la queman que la quemen
A mi nada se me da
Lo que siento es o del vientre
Que de mi sangre se vá
Se viste de sacerdote
y se va pa la ciudad
Cuando ve una hoguera
Alisalda sacan para quemar
Deténgase la justicia
Me lo quieran otorgar
Que esta niña es chiquitita
Y se quiere confesar
La ha montado en su caballo
Y se va de la ciudad
A la mitad del camino
Le ha empezado a preguntar.
Dime tú, niña Lisalda
¿cuántos amores van ya?
Amores nada más uno
Con el conde Montalbán
Los cuales han sido falsos
Tanto que no caben más.
Echa una mirada al cielo
y ha comenzado a llorar
No llores, Lisalda mía
No llores por caridad
Que llegando a mi palacio
Nos tenemos que casar
Dime tu niña querida
Si algún día me perdonaras.