Cuando en las aguas mansas de un río
se refleja la luz de la luna plateada,
traen a mi recuerdo amor mío,
tu dulce y cándida mirada.
Añoro esas noches paseando
acurrucados el uno con el otro,
mientras los árboles se iban deshojando
nuestros corazones se unían en uno solo.
De esto ya ha pasado mucho tiempo
y aún lo llevo grabado en mi memoria
al recordarlo me quedo sin aliento
momentos tan sublimes en nuestra historia.
Hace tiempo que no estás a mi lado,
hace tiempo que no siento tu mirada,
hace tiempo que no nos acurrucamos
y aún así siento que me acaricias el alma.
Isidro Claver Tirado (copyright)