y el camino tiene un punto de partida,
y siempre un fin,
disfrutando
ella allí estaba
no cree conocer más allá
de ese tiempo que ella misma se forjó,
lo está viviendo ahora
ha conseguido detenerse
quizás , sólo quizás,
para ella es el perfecto
el siguiente del ayer,
en donde la imagen de él
queda plasmada,
en ese instante ,
¡en el preciso!
aún siendo un segundo
como si fuese el aire
para que el corazón palpite