Ella volcó su ira hacia él, destruyo su mundo saciando su furia y redimiéndose cada vez que ocurría, con promesas vacías de un nuevo mañana un mañana que jamás llegaría.
Él Se amoldo al hecho de morir, perdió las ganas de volar, de sentirse feliz….
Degradándose corroído, por el dolor que provoca la ilusión de ser salvado.
Su mirada perdida en el efímero vacío, su inocencia rehúyo, encerrándose en alguna grieta profunda y voraz de su alma.
Se ha cansado de una falsa existencia, alimentada por el odio, el rencor, las mentiras, el olvido de su protector, de su vana espera.
Se libera de su encierro, se enfrenta al demonio, yaciendo en el suelo, él sabe que es libre, a pesar de ello es consciente de la que la lucha apenas da inicio, puesto que siempre terminara siendo lo que hizo de él…un alma desterrada a la soledad.