Llegaban hasta mí, como en un sueño,
los rumores del bosque y su espesura,
la mágica visión de roca y leño
cubiertos por la nieve. Y tu ternura.
Tu ternura que emerge en la memoria
mientras surge la cumbre, blanco y brisa,
los gastados senderos con su historia,
corcel, lanza, tropilla. Y tu sonrisa.
Tu sonrisa que asoma luminosa
como rayo de sol, claro de cielo;
irreal, tu candor suave reposa
a mi lado, al igual que un dulce anhelo.
Se diluye el paisaje, ya es pasado,
se termina el andar ¿o lo he soñado?
Derechos reservados por Ruben Maldonado.