MF Cuayal

LOGICA DE UN VAGABUNDO

Y como nunca soñé, soñé tanto que al despertar, me di cuenta que volé buscando llegar a lo inalcanzable... su corazón... muy seguramente me falto determinación, a lo mejor algo de imaginación.

Poco después de despertar recordé que era un vagabundo, me levantaba de una acera muy bien adecuada, periódicos para el frio y la lectura matutina, procuraba cada día cambiarlos para que la lectura fuera siempre más apacible.

Entonces ya con los pies sobre la tierra era lógico pensar que no tenía nada que ofrecer, no tenía nada que darle a ella.

 

MFCR

San Juan de Pasto 10 de Junio de 2013