... y los ecos afloran el silencio...,
los charcos acústicos
oxidan el frío ahogado de la garganta
a una palabra puntiaguda...-
y sé que..., he de permanecer
atado a la línea del tren,
de entre barrotes
de un árbol
cortado por la vida...,
como polillas perforando mi necesidad de vivir
cuando ya conozco el alivio del abismo...,
de entre lágrimas escasas a un viaje íntimo
sintiendo mis extremidades alcanzar el morir...,
aún
de entre...
mis ojos... permanece
la esperanza............,
la luz...,
el sol...
la luna,
y los astros
adentrando un punto final [El vacío de los caídos]
apagado por el espacio...,
de entre oscuros ojos
depredadores
de mi
tranquilidad
cuando ya desespera la oscuridad:
-el lamento-
de entre
mi ósea
manifestación
de
atarme
lo corrosivo
la
radiación
de
extender
los
brazos...,
-las manos-
al horizonte sanguíneo, el ocaso se abre en mi pecho...,
[...la herida abierta mientras más carcome el sonido íntimo del tiempo]
y sé sintiendo que el final del túnel
es como un alarido ahogado por la noche
de entre el desvelar de mis palabras quebradas
atrapando mi angustia
de entre los peldaños del metal
que
aferran
mi piel
ante
el dolor
de permanecer
atrapado
entre lágrimas
grises...!
g
r
i
s
e
s
como la ciudad que atrapa mi realidad
fumándose
sentimientos
entre
chimeneas
barriendo el crepúsculo entre huellas marchitas
a zapatos desnudos-
invalidando el correr
de mis pupilas falsas
de entre los puntos florecidos
del ayer-
de entre
los astros
falleci-dos
del hoy...,
sé que siento apagarme entre el viaje
de un viajero apretado al frío íntimo
de una lágrima sólida
en un camino inventado
coeciente a un cadáver mendigando la vida...
[Mariposas asesinadas por el viento,
mariposas percudidas por los colores de mi pecho...,
mariposas marchitas por el final del ciclo sanguineo...,
mi corazón, vuela intimamente al abismo]
De Joel Parra, ya no es poema ni poesía, son los anti-sucesos del mañana...
De la ciudad gris que se marchita mientras más muere la lluvia...
Junio, 2013...