El aurora de mi Alma dormida a quedado desde
que el amor de mi se Alejo, Los Días grises para
mi andar siempre están, la lluvia no sesan de mi Alma
mojar aunque el fuego de mi corazón no consigo apagar.
Mis lágrimas se confunden en la Cuesta del sol
mis ilusiones y sueños cada día con el crepúsculo
en el mas lejano y triste Horizonte se pierden,por
que ya no hay quien con ternura las seque.
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© Alexandra farías. Todos los derechos reservados