Hay besos que curan
las almas.
Hay besos que
matan la calma.
Hay besos que yo no daría.
Hay besos que cada día
deseo darte.
Hay besos que por la tarde
esperan la noche.
Hay besos incómodos
en el asiento de un coche.
Hay besos que derrochan
versos mal rimados.
Hay besos que ponen
punto y final a los finales.
Hay besos
que creía imposibles.
Hay besos
que soñé que soñaba.
LEUGIM PACAND