Para lo que viviré
me basta tu recuerdo.
Si me ves algo triste
no pidas más reclamos
mi tristeza se desborda
ante el cántaro podrido
y la vasija desquiciada
que es mi cuerpo…
Si callo y miro tus ojos
no te preocupes más
es en el silencio
donde empiezo a ser feliz
y serlo es tener algo de ti.
Todo es triste amada:
desde el mar
en su palidez azul
hasta la playa
en su desnudez de arena.
Todo es triste, amada:
el amor y sus espinas
el trotar desmesurado
de lo que llamamos tiempo.
Todo es triste amada:
desde el sol
-cántaro de fuego-
en su nacimiento
hasta la herencia
de tinieblas que deja.
Todo es triste, amada:
desde las insignificantes
estrellas que tengo arriba
hasta el final
total de la poesía.
Si enmudezco, amada,
no te preocupes mas:
es mi padecimiento
de tristeza
que bien sabe
que esta felicidad
se me está acabando.