Una luvia de estrellas se derramó del cielo
alcanzando mi vuelo para hacerlo brillar
y se fueron rompiendo en colores los sueños
y se alumbró el camino de un nuevo despertar
La luna temerosa se guardó con silencio
el lucero del alba ya comenzó a alumbrar
y yo en mi añoranza me asomé a la ventana
pensando si pudieras otra vez regresar