Un día desperté, y a mi lado estabas...
Tan cerca, como tan lejos de poder lastimarte,
Tan mio, y a la vez tan tuyo,
Hermoso, no sé donde puedo llevarte,
Trato de pintar las alas, para el día que se escapa,
La magia que desatas, un brillo que me inunda de arte,
De asombro cada vez que te tengo ahí.. a punto de tocarte.
Fue mi herida y la salvación,
La tarde se fue consumiendo en llamas porque te vas una vez más,
Juras y prometes y volves a correr, un poco de compasión..
Vivo haciendo esa vuelta en el aire para hacerte sonreír,
Lo que más quiero es verte, corretear por ahí.
Yo esperando de nuevo lo divino de tus labios,
Narcótico deseo de queres más, me obligaba a dudar de mi libertad,
Escapando, tratando de irme hacia algún otro lugar a punto de estallar,
Y luchando con mis ganas de querer verte, me atrapaba la ansiedad.
Dejo este rumbo a la mañana, la nostalgia me ganó otra vez,
Son palabras que rotan, que lucen y explotan cuando todo suele ser amor,
Encajaste justo en mis engranajes,
Pero esta vez, no quiero perder la razón.