Sabes que te amo en los días
y en las noches de mi vida;
del estrellado cielo, eres mi estrella;
de mis insomnes noches, eres mi luna.
Sabes que te amo luz de mi día,
luz de ilusiones y de desdichas;
luz de alegrías y de tristezas,
luz para siempre, ¡Oh luz eterna!
Sé que este amor es tan distante,
y que de mi, alejada estás
por siempre tú, mi musa,
pues así lo ha querido
el destino, para ti
y para mí, ¡en esta vida!