Toda mentira esconde una verdad,
verdad fiel más jamás fugaz ni cruel,
cruel es la infamia con sabor a miel,
miel que al vientre le sabe a soledad.
Soledad que carcome sin piedad,
piedad sólo Dios puede dar sólo él,
él conoce el amor él es aquel,
aquel que ama sin ambiguedad.
Ambiguedad que enferma todo sano,
sano va quien no daña un corazón,
corazón que no siente está liviano.
Liviano un sentimiento siempre vano,
vano todo hombre vana la razón,
razón que busca siempre el ser humano.