En un cruce de caminos en edad de primavera,
en una tarde de primavera de alegría juvenil,
con mi corazón herido de amor perdido, te encontré.
Despacito, poquito a poco, sin darme cuenta,
mi amor perdido se fue alejando sin dolor.
Mi herida se fue cicatrizando sin dejar marca,
mi corazón se hizo nuevo con tu Amor.
Dicen que el Amor desparece con la muerte,
no me lo creo, tiene que haber un lugar en el Cielo
en donde las almas puedan seguir amándose,
y tiene que haber la oportunidad de renacer
para poder volver a encontrarte y amarte.
En el caso de que renacer sea un castigo
porque no nos merezcamos el Cielo,
siempre te buscaré por toda la Tierra ,
y cuando te encuentre te pediré enamorado
que en todas las vidas que repitamos,
me permitas estar cada segundo a tu lado,
entonces el castigo se convertirá en premio.
FÉLIX