Miles de razones tuviste para alzar el vuelo, pero escogiste la mentira, el camino más fácil para explicar tú vuelo a otras tierras. Para ti un vuelo muy corto ya que otro nido ya estaba en tu horizonte. Tú partida a otras tierras aunque dolorosa, no es la razón que me despierta en la madrugada al día de hoy, a tres fríos otoños de tu vuelo. La mentira, y la decepción de tú sigiloso vuelo es la tormenta que impide mi propio vuelo.
En el vendaval de torbellinos que esparcieran tus pequeñas alas te llevaste todos los hilos que unían mi vida, hilos que yo pensaba que eran fuertes como sogas de barcos anclados en puerto seguro.
Comprendo que nada podía impedir tu vuelo aquella noche. Que ni la más fría cárcel podía impedir tú nefasta partida. Que ni los gruesos y robustos hilos que pensaba anclaban nuestro barco en puerto iban a permitir que salieras navegando en silencio.
De acuerdo estoy con el tiempo, que de mi recuerdo arranque el bello destello de tu rubio plumaje. Que la nieve del crudo invierno cubran la memoria de tus bellos trinos. Pero jamás ni en mil fríos y lluviosos otoños, ni el canto de otras aves,ni gruesos hilos hilvanados con nuevos amores, podrán borrar de mi descolorido corazón tu vuelo de mentiras,engaños y traición.