Fue tu mirar refulgente
Cual una estrella de luz
Que descubrí de repente
Entre la multitud.
Y fue aquella, tu sonrisa
De un alegre cascabel
La que despertó el deseo
Y las ansias de querer.
Deseos de tener
Un beso de tu boca
Que saciara la sed de
Mis ansias locas.
Ahora que ya poseo
En mis labios tu sabor
Solo quiero me regales
Una noche de tu amor.
Donde pueda yo.
Ofrendarte mi alma,
Mi cuerpo, mis ansias,
Toda mi pasión.
Y así, en tus brazos,
Sin pensar en el mañana
Entrégarme a ti
Sin otra condición.