Me rescata cual flechero certero,
aquel gigante fuerte, y valeroso,
jamás he visto rostro más hermoso,
que el rostro de -aquel- que yo refiero.
Su ciencia tiene base no es artero,
osar burlarse de él es peligroso,
si diestra de poder alza furioso,
la probabilidad de vida es cero.
De sus ojos nada puedo esconder,
me rescata al estar en agonía,
no me deja en las penas perecer.
Tal es su fuerza tal es su poder,
su belleza, valor y su hidalguía,
al cielo y la tierra hace conmover.