Que poco te vi y que rápido partiste,
Fue tan escaso el tiempo que compartimos,
Que ahora que busco en mi memoria,
Encuentro juegos que nunca jugamos ,
Y más quiero decirte…
No sabes aun hoy… cuanto te extraño.
Te conservo en mi retina, mi viejo, integro…
Mi Padre ejemplo, mi maestro…
Tu rostro ajado y la sonrisa esquiva,
Que solo con tus manos construiste,
Para ti, para nosotros,
Tanta historia, y tanta vida.
Recuerdo esas noches oscuras
Cuando al calor del fogón… inventabas historias,
Que según tú decías, te habían pasado…
Como Aquella vuelta en el carro,
La ropa llena de barro, la abuela que te retaba..
Queriendo saber dónde habías estado.
O esa otra, la de tu amigo Raúl….aquel
Que un día contaste…cuando un día al visitarte
Te pidió un gran favor…
Quería que tú fueras el padrino de su hijo,
En aquella comunión,
O aquella vez que clara…mi buena y amada hermana,
Llego tarde a casa, y tu más que preocupado estabas,
Es que no sabías nada que un trabajo la ocupaba,
Porque no querías que trabajara,
Tu solo querías que ella te amara…
Porque De la casa…de la casa tú te ocupabas.
Mi Padre….gran hombre, como muchos, como pocos,
Mano firme, y caricias presentes,
Manos de trabajo, intuición de pueblo
Que en forma simple nos enseñaba…
A Andar por la vida y conocer nuestros derechos,
Respetarlo…o solo quererlo,
Quiero abrazarte ahora en tus nietas,
Continuadoras de la vida,
Que aunque jamás llegaron a precisarte...
Porque antes te marchaste…
Quieren estar en esta… tu melodía
De coplas para ti. Solo para ti Padre,
Solo son recuerdos…querido papa,
Algunos vagos, otros yacen dormidos,
A la espera de poder despertarlos…
Papa…mezcla de inocencia y tristes realidades
Déjame que esta noche…sea yo quien te lea ese cuento,
Que al costado de mi cama,
Tu leías….y yo reía o lloraba,
Pero cada noche…cada noche…
Solo yo sé, cómo te esperaba.
Julio casati