Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, agosto del 2001.
Roberto Reyes Cortés.
5º.reyes.
Para ti mamita.
Desde hace tiempo, desde que te conocí,
te debo entre otras muchas cosas,
el escribir algo, pensando en ti.
Ahora lo hago, después de tanto andar juntos.
Ámbar.
El ámbar es una lágrima de piedra rodada,
que de la sierra baja después de salir de
los ojos de los felinos machos, de la selva.
Aleación rara de carbón, tierra y agua.
Gemidos de cascada, espiga de raíz.
Encantada flor en alas de golondrina,
Ámbar, luciérnaga de la noche,
brújula en el viaje sin retorno,
rocío entre los cerezos del monte,
diamante en las esferas del universo,
guijarro en los confines de oriente.
Cuentan que una noche después del rayo,
la luna asomó su cara sonriente y zalamera,
y mirando hacia abajo, guiñó un ojo al pavo real
subido arriba, en lo alto de una rama de guapinol.
Esa fue la señal convenida con el Amo del tiempo.
El sitio es el elegido, el momento es el preciso,
Hombre sin sueño que cansado de no hacer nada,
en cueva profunda, casa de armadillo, descubre
aquel feo guijarro original, de carbón quemado.
Toma la pieza, la observa y sorprende su clara textura.
la guarda en un morral remendado de ixtle,
y aprisa se dirige al humilde hogar de Simojovel.
En la mañana siguiente las pobres manos del hombre,
la pulen y dan vida a esa piedra preciosa hija de árbol.
Fin.