Cuentan que mis queridos migueletes
aquellos que murieron en la plaza,
lucharon con honor y mucha raza
ya fueran veteranos o cadetes.
Gritaban con orgullo en los piquetes,
- morir, mas con valor ante amenaza
ninguno de nosotros se disfraza
de miedo ante fusiles y machetes-
La sangre apareció de modo cruento,
llenándose de luto los poblados
tiñéndose de rojo hasta el aliento.
Aún trae lamentos hoy el viento
de aquellos que cayeron fusilados,
son voces de dolor y sufrimiento.