la noche empuja las nubes,
se despiertan las estrellas
son velas al fuego,
es un parís a la afueras.
Donde un milagro se viste de ángel,
y sube a las montañas,
que termina pintando con pincel
la luna con sus manos.
Pero cuando las hojas se pierden,
solo queda el manto en el camino
Por donde la luna marcho,
pero su luz nunca pierde.
Ella es especial
y despues de cada atardecer
las velas se van a encender.