JONATHAN ROBLETO

Un día en mis Recuerdos

Amaneció, y con la mañana los recuerdos de  aquel amor que sentí por ti, del inmenso corazón, de inmensos abrazos, de inmensas ilusiones, de inmensas pasiones, inmensos besos, e inmensas caricias, los recuerdos  de nuestros besos , los recuerdos de nuestras escapatorias hacia el horizonte, donde soñábamos, donde sentíamos, donde nos jurábamos un amor eterno, los besos más exquisitos, los besos infinitos tan así como sopla el viento, tan así como suena el mar, como brilla la luna y como quema el sol.

Atardeció, y con la tarde. Las canciones que me traen tus recuerdos, tardes que susurran tus besos, que idolatraron tus miradas, tardes que recordaban la primera vez que te bese, recuerdo que fue en una noche muy linda y preciosa, de esas noches de luna llena, de estrellas de oro, de esas noches en la que los ángeles contemplan la serenidad de los amores, y como inspirados por ellos mismos, recuerdo que el beso que nos dimos  fue un poco inusual, graciosos y extrovertido, recuerdo que nuestro primer beso, sucedió en un taxi, parecido al del que habla Arjona en una de sus canciones, no importo el lugar a donde íbamos, no importo ruta, destino, razón o tiempo. Solo importo el deseo de juntar nuestros labios unos con otros, de sentir suspiros cortos, apasionados, agitadas sensaciones, el mundo no importaba cuando estábamos juntando nuestros labios. Que recuerdos aquellos...

De repente, así como si nada todo lo has olvidado,  me dejas en el pasado y no en tu presente, no me escribes, no me llamas, ya no sueñas conmigo, ya no recuerdas momentos vividos, momentos mágicos en los que soñamos que nuestra vida juntos seria eterna. Eterna. Como la mirada soñadora que algún día me enamoro, una mirada fija, inspiración atractiva para el poeta que se inspiraba de tus miradas extravagantes, Tu mirada, el índice más grande de mis mejores poemas, la fuente de la vida en una literatura infinita, la fuente de mi vida, la vida de mis sueños.

 

 

Anocheció y  aunque me hayas olvidado yo no te olvido tan pronto. Suspiraras y lloraras por mí. Me vas a extrañar y sentirás que el mundo está incompleto sin mí. Te hará falta alguien a tu lado con quien soñaras y compartirás tus mejores momentos, tus mejores ilusiones, tus anhelos decepciones y alegrías. Y recordaras estas palabras como un sol por la mañana y como la luna llena en una noche despejada y con estrellas donde el viento te dirá al oído. Recuérdame.  Recuérdame por lo que fui y por lo que seré para ti. Recuérdame por lo que Soy y  por lo que seré , porque fui Yo  el que te enseño el verdadero amor.. Aunque mueras por ganas por estar conmigo. Soñaras los momentos juntos, desearas momentos mágicos que no volverán jamás.

 

En el recuerdo. Tan solo en eso quedaran esos momentos  y volverán a revivirse en tus sueños. En tus ilusiones en tus delirios asonantes en tus palabras melancólicas de un te extraño. De un vuelve te necesito. Pero será demasiado tarde. Porque cuando tú me extrañes estaré en otro mundo, en otros sueños, en otros brazos, en otras miradas, en otros labios, en otra vida, en otro rostro, en otros suspiros. Y entonces recordaras mil palabras, mil versos, mil caricias, mil besos, mil abrazos, y mil pasiones. Y recordaras lo que verdaderamente fuimos. Pero será demasiado tarde porque tendré otro amor. Y tú. Por no saber valorar a quien te valoro, por no amar a quien te amo, y por no querer a quien te quiso. Lloraras amargamente porque otra tendrá mis besos, mis abrazos, mis caricias, mi rostro, mis poemas, y mi literatura infinita inspirada en el verdadero amor. Que ama cuando lo  ama, que quiere cuando lo quieren, que sueña cuando sueña, cuando sueñan dos que se aman, cuando sueñan dos que se quieren, cuando sueñan que el mundo es único y que jamás tendrá un final entonces sabrás lo que has perdido y quedaras en mis recuerdos como algo que sucedió en mi vida, que en algún momento fue mi presente, pero hoy ya es parte de mi pasado.