Mar (Bar Literario)

De incógnito

Apaga la luz, echa las persianas,

cubre de noche húmeda las paredes,

cubre de ramas secas el presente.

No debemos encontrarnos las caras.


 

La piel desnuda, pero escurridiza,

la inquebrantable penumbra azulada,

-sin el corazón pesando en la espalda-.

Así, acércate a besar mis heridas...


 

Pisamos hielo frágil con cuidado,

-ser nosotros es casi inevitable-

no debemos caer con pies mojados.


 

Por favor, quítate el alma si puedes,

¡no quisiera encontrarla sin querer

y empezar a quererla para siempre!