SURGE
Tu lira dormida en la alcoba
recuerda los brazos caídos
del alma que en sueños dormita.
Despierta poeta y cesen
tus sueños malditos y tristes;
despierta que el alba risueña
te alumbra radiante la cara.
No duermas hermano querido,
mis voces calladas escucha,
la luna se va en lontananza
y el sol nos alumbra radiante la vía,
los pájaros cantan alegres,
las brisas agitan los mansos ramajes del sauce.
Levántate hermano querido
y juntos sigamos la vida,
que el sol con sus rayos nos guía
y muestra la cumbre gloriosa.
Marchemos hermano querido,
vivamos alegres la vida
de ensueños tan rica y tan llena.
Alcemos el óptimo vuelo,
como águilas raudas subamos,
y demos humildes ejemplos
de fe y alegría a las gentes.