Amadeus

Prenden uno: párrafo intermedio

Cero luces. ¿Una silueta? Se abre la puerta; la sentí. Escalofríos en la parte de atrás del cuello. Siento ojos; muchos ojos mirándome. Se cruza y descruza sin cruzarse. Más humo. Más silencio. Menos gotas. Sucede que la pintura se está mareando y se lleva consigo la tempestad que tiene grabada. Por eso tu mirada se pierde. Se encuentra, me quema. Más voces. Nos encierran entre portones. Entre cervezas. Y, ¿la comida? Se perdió en los bosques. No hablen. Silencio. Quiero más silencio.  ¿Cuántos somos? ¿Tres? No. Somos cinco, tres y tus dos equis. Seis si cuentas a quien te estás chupando. Qué frío. Necesito viento. Se apaga la primera ronda llega la segunda. ¿O era la tercera? En realidad ya no recuerdo. Más humo. Las mangas se van soltando. Salen cartas. Todos jugamos al saber. Nos ahogamos en humo. Si más humo. Entonces, solo entonces; muero. En el fondo, solo se ve el fondo. Solo se ve la noche. Solo se ven las sombras.