Letras inertes

Retorno gris.

 Recuerdo muy bien ver una mirada de tristeza en su semblante, de esas que no puedes evitar, mirar; sentirte culpable sin saber por qué. Esas remembranzas que pican en pedacitos mi razón, ese apego existencial y creyente que vacía mis emociones me hicieron dar cuenta de lo que pasaba en realidad. Ese foco de humo frío en sus ojos, ese sentimiento que me hacía esfumar y perderme en la melancolía y que siempre me hacía preguntar qué le pasaba, no era en realidad su alma, era mi reflejo en sus ojos brillantes. Esa imagen tenue, difusa y lacónica termino siendo, mis más vil representación.