En nuestras novelas y cuentos narramos lo mas profundo de nuestro ser, en cada una de esas letras hay un poco de nuestra esencia como personas, de nuestro modo de pensar y de afrontar la vida, con ellas narramos nuestro mundo, que por mas cotidiano que sea, no deja de ser perfecto a nuestros ojos, y esperamos que también al de nuestros lectores, hacemos que nuestros personajes sufran las mas lamentables perdidas o los mas arduos viajes, puede que tu libro jamás llegase a ganar un premio, de hecho, puede que jamás nunca nadie mas que tu lo halla visto, pero algo si es cierto, en ese manojo de hojas cubiertas entre un par de tapas, va tu creación, algo que a tu vista no es menos que el fruto de tu esfuerzo y vocación, de tus emociones, de tus sentimientos, pero por mas corazón y sangre que hallas puesto entre esos párrafos, por mas amores imposibles, por mas guerras ganadas, nada de eso tendrá valor alguno, nada de eso impresionara al lector, si en el momento que te dispones a escribir el ultimo párrafo, no se te viene nada a la cabeza, ¿Cómo darle un fin a una historia?, ¿Cómo lograr que esas ultimas frases permanezcan para siempre grabadas en las memorias de quienes tan apasionadamente han leído nuestros cuentos y novelas?.
El fin no es algo que debamos tomar a menos, en nuestra vida se resume en la muerte, en el dia, la noche, pero en tu novela, a diferencia de todo lo demás que se te pueda imaginar, no es algo que ocurra asi como asi, no es ajeno a ti, cada dia miles de personas cierran las tapas de sus historias y dan paso a su inevitable fin, la muerte, todos estos días, es mas, todos los días desde que el mundo existe, han llegado a su fin, pero… ¿Cuántas historias sin fin habrá en este mundo?, ¿Cuántos libros sin tapa?, creo que a todos nos ha costado dar un buen final a nuestras historias y a muchos nos habrá ocurrido mas de laguna vez, al haber releído el libro, que no nos sentimos satisfechos al tener el libro entre nuestras manos, todo esto me ha llevado a pensar en que quizás el problema no es pensar en el mejor final de nuestros libros, el verdadero problema a mi parecer es ¿Por qué debemos darles fin?, Isabel Allende en cada uno de sus libros abarca a personajes de novelas anteriores, dándonos a entender que su historia no termina en los limites de los que nosotros como sus lectores podamos conocer, si no que ese personaje a forjado una vida completa sin nosotros darnos cuenta, ¿Qué habrá pasado con todos aquellos personajes que jamas volvimos a ver?, ¿Por qué no dar forma al universo de estos personajes? Tolkien creo todo un universo para que sus personajes habitaran, para que desarrollaran sus vidas apartadas de nuestras vistas, King encerró a todas sus creaciones en su obra magna, la torre oscura y asi un sinfín de autores que han logrado darnos a entender que el final del libro, no es el final de nuestros personajes, no mueren entre dos tapas, sus historias continúan.
Una vez entendido mi punto, les ofresco algo que espero les agrade, hagan lo mismo que estos autores, que al crear su mundo perfecto, abarquen a todos sus personajes, que el niño que le limpiaba las botas a los ancianos en el parque en su primera historia, sea el mismo hombre que en tu ultima novela haya dado luz a tu protagonista, esos pequeños detalles no solo vuelven míticos a tus personajes, además te engrandecerán como escritor, en cada libro hemos de crear un submundo perfecto en nuestro mundo imperfecto, pues que todos tus personajes habiten en ese mundo perfecto, rompe las leyes de lo natural a tu gusto, crea tus personajes y paisajes mas descabellados, tanto fue el éxito de Tolkien con esta idea que llego a publicar su biblia, donde explica la creación de la tierra media, tratemos de darles un verdadero hogar para nuestros personajes, algo que escape incluso mas halla de nuestros ojos como creadores de este mundo, démosles la verdadera independencia de sus actos, solo asi lograran su vida, solo asi le daremos un verdadero final a nuestras historias, por que aunque nuestro fin sea la muerte, “polvo eres y en polvo te convertiras” no se refería al alma, la vida no es algo ligero, y su fin no es la tumba, hagamos lo mismo con nuestros personajes, démosle lo que a nuestros ojos puede ser llamada alma libre.