Miguel Font

Un día me animé...

Un día...

me animé a decir,

lo que nunca dije,lo que estaba oculto,lo que hacía daño.

Me animé a aprender

que perdonar es solamente la otra cara de ser perdonado.

Y me animé a sonreir...

a pesar de todo,cuando estuve alegre o apesadumbrado.

También...

me animé yo a dar...

a extender la mano,a dar de mi tiempo y a ser solidario.

Incluso...

me animé a bailar...

quebrantando miedos,con mis torpes huesos y cansados años.

Ese día comencé a ser feliz,

porque empuñé la espada,

decidiendo ser

de mi propia vida un revolucionario...