Me encanta cómo provocas mi risa sin querer
cómo me mueven tus labios sin llamada
cómo te busca mi piel sin que estés cerca
cómo me llega tu olor al cerebro sin verte
cómo me levantas el vello sin rozarme
cómo me acarician tus manos en la distancia.
Me gusta pensar en ti con las gotas del rocío sobre tu piel
con el amanecer susurrando cada día en tu espalda
con el sueño siempre perdido.
Y me pregunto por qué no duermes,
en quién piensas para desvelarte,
a quién anhelas cuando te sientes solo,
con quién quieres compartir ese porro.
Te deseo,
deseo tu sonrisa de loco,
tu mirada de excéntrico,
tus manos de músico,
tus pies de transeúnte,
tus ojeras de nocturno.
Y me veo tan pequeña a tu lado,
como el famoso ratoncito que observa el queso de encima del frigorífico….y jamás lo alcanza.
Como la tonta que espera a que llegue el tren de las 10 en un lugar alejado, sin vías, sin mas gente.
Y te veo como por la tele y me enamoro, y me caes bien, y me pareces el más guapo, y no te conozco.
Y te haría el amor de cien maneras distintas cada noche, y en la lejanía te lo hago, sin tu permiso, sin que lo sepas, sin que te enteres, sin que lo sueñes.
Te busco entre mis sabanas y te encuentro,
encuentro tus manos en las mías,
tu aliento en mi boca, tu olor…
y me enciendes como a una loba salvaje,
me provocas y te raptaría en este instante.
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