Sigo con la resaca
de un amor de noche,
de un beso tardío,
de una caricia transeúnte.
Continúo en la espera
de tus labios enjugados
de tu cuerpo impaciente
de una caricia afable.
Permanezco en esta calle
sin sentido y tan vacía,
buscando una mirada
que no sea indiferente,
que me mire sin pensarlo
y que me piense sin desearlo,
quiero una mirada certera
que me mire frente a frente.
Algún día fui impasible,
y tal vez lo sigo siendo,
he querido detenerme
en todo lo que a ti conlleva
pero todo ha aumentado,
En mi pensar profundo
sé que hay un deseo
que ha intentado no ir creciendo.
Probablemente tal deseo
me tiene en desasosiego
de una mirada interesada,
y una sonrisa amable,
de unos labios húmedos,
una caricia franca,
y una palabra noble;
O quizá lo único que quiero
es quitarme esta resaca...