Se asoma el ocaso
las mariposas se duermen
y salpica el cielo
una danza de luciernagas.
Muchachas en flor...
...ranas y jazmines...
y los grillos
se enamoran de la luna.
Se opacan pimpollos y flores
cuando se va el color
con el atardecer
pintando de mil tonos
el rumbo del sol que se aleja.
El cielo se inflama
luciendo ahora
vestido tan rojo como la pasión...
esperando las joyas
que broten con la noche
y lo cubran
de estelar fulgor.
El canto de los pájaros
se apaga
como acompañando
a la silenciosa luna
del estío anochecido
y a mi solitario padecer.
Todo son poemas
de amor y de ilusión
que escriben en el cielo
las estrellas al llegar;
y en la pradera
los escriben los colores
que vienen y se van
cuando los rayos del sol
se reflejan
o cuando ya no estan.
Y yo no encuentro esperanza
a mi solitaria angustia
sin destino
susurrante de ilusión.
Entonces porqué
apoyado bajo el álamo
me quedo las noches
soñando lo imposible
en la penosa oscuridad.
Porqué...
aguardo desgarrado
aunque la magia y los duendes
jamás regresaran.
...¡Porque soy un iluso!...
el destino lo sabe...
...¡y yo tambien lo sé!...
sabe que es imposible mi afán...
y esperando en vano,
yo también lo sé.
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