Te creí sepultado
en las entrañas de la Tierra…
Te creí muerto
rondando los parajes de Hades.
¿Por qué has escapado
del sueño eterno?
¿Acaso te ha mandado Satanás
atormentar nuestra presencia?
¿O es qué alguien
te ha liberado del castigo
sin fin?
Mal sembraste
y mal siembras…
el dolor se esparce
y el llanto se derrama…
tus pasos nefastos
oscurecen el día.
La vida no te pertenece más,
vuelve de donde saliste…
maldito espectro…
de las entrañas te llevaré
a la presencia de Hades…
aunque mi alma quede
atada a tu macabro destino.