Te ofrezco mis manos para que las uses de bastón en el futuro.
Toma mis sueños para que acompañen tu segunda juventud.
Te regalo mis versos para que sonrías con mis locuras.
Junto a ellos va, mi deseo, mi pasión y mis anhelos.
Usaré mis momentos de nostalgia, para construir un espacio.
Donde puedas descansar de la carrera de la vida.
Desconectado del deber, alejado del poder que atenaza.
Aprisiona y desgasta dejando un vacío y una enorme soledad.
Te dejaré mis besos para que arrullen tus mejillas.
Cuando te haga falta una caricia femenina que te devuelva la inocencia.
Del niño que vive encerrado en el cuerpo de un adulto.
Viendo pasar la vida, tratando de hacer dinero.
Te doy, lo único que poseo, lo que no se puede comprar
Tiempo, alegría, amor, y confianza en el mañana.
Fuerza de voluntad para no rendirse ante la adversidad.
Ganas de seguir adelante, aunque pesen ya los años.
Ganas de vivir, la promesa sincera que nunca te haré sufrir.