Ir hacia el horizonte
no tiene futuro,
un verano gris no tiene sentido,
partiendo de la idea
que en el horizonte no te encontraré
y en que en ese verano
tú no estarás.
Sí la alegría no sabe decir hola,
tampoco sabe decir adiós,
tan solo para olvidar que la conocí
necesito saber sí era verdad.
Pero todo lo que tiene
que ver contigo es verdad,
excepto tu existencia.
Me mata el dolor de tu adiós,
solo una muerte espiritual,
espiritu que quiere seguirte
sin que las puertas del inframundo
cubran entradas de vida.
Adiós ya no tiene
un significado concreto,
ya no sé lo que es
sí tu adiós es fatal,
pero aún te veo a mi lado,
con tu cálida sonrisa en mis ojos,
y en los tuyos mi alegría
renacida de nuevo.
Solo entiendo que todo
lo que tiene principio tiene final,
he principiado en tu amor
y he terminado en tu adiós.
Todo saludo viene
acompañado de un adiós.