Lo mío es ser un pájaro,
azul, como un zafiro,
sobre la entristecida rama de un pino,
esperando que la noche
me devuelva la blanca desnudez de la luna,
o el olvido.
Lo mío es tener estos ojos,
profundos, como dos abismos,
y con ellos ver que la eternidad
no le pertenece a dos espejos,
y con ellos llorar como solo la lluvia de mayo puede;
y con ellos morir como solo los sueños, en un otoño, mueren.
Lo mío es ser ave,
animal divino,
amar el poniente y odiar mi destino.
Lo mío es ser un pájaro,
sobre una rama llena de vida,
esperando que el viento que me trajo
recoja mis alas
y me lleve.
-Lezama Bárcenas