Héctor(micorazón)

Amanecer

Alumbrando los lóbregos senderos,
esta el nítido rayo divinal,
le da al hombre sü ósculo frontal,
y su amplexo el superno compañero.


Le concede al calor del sol su fuero
que renueva en el campo lo vernal,
nacimiento de luz fenomenal,
al verte -una cosa- considero.


Eres obra del singular autor,
destello que a los hombres ilumina,
sin excepción alguna sin lindero.


Está a disposición tu resplandor,
un bello amanecer de luz divina,
aquella luz que nació -en el madero-